The Prom ¿Por qué hay que ver el nuevo musical de Netflix?

¿Por qué hay que ver el nuevo musical de Netflix? En primer lugar, por Meryl Streep, pero aunque esa sea la respuesta más obvia, esta nueva producción de Ryan Murphy esconde mucho más que eso.


Emma, una chica de Indiana quiere llevar a su novia al baile de graduación, la unión de padres se opone y un grupo de artistas de Broadway decide viajar al pequeño pueblo para iniciar una protesta. A simple vista, una película más de temática LGBTQ para adolescentes. Pero nada que dirija Ryan Murphy es lo que parece, mucho menos si su elenco cuenta con una constelación de estrellas encabezada por Meryl Streep y Nicole Kidman.

James Corden, Nicole Kidman, Andrew Rannells y Meryl Streep en el set de The Prom.

Tanto en Glee como en Hollywood, su anterior colaboración con Netflix, Ryan Murphy critica e interpela, desde el humor, la indiferencia e hipocresía del ambiente artístico. The Prom habla de esa fachada del star-system que se apropia de causas en las que no creen, simplemente por que les es redituable. Pero eso no es todo.

En esta película musical, una especie de Grease para centennials, las canciones y las coreografías quedan en segundo plano, son un complemento de lo importante: La historia. Hasta Meryl, que brilla como en todo lo que toca, no opaca el mensaje. 

La Trama

Cuando los divos de Broadway Dee Dee Allen (Meryl Streep) y Barry Glickman (James Corden) descubren que su musical es cancelado porque el público los considera superficiales y ególatras, deciden buscar una causa noble para lavar su imagen. Nicole Kidman, quien interpreta a una cantante harta de no conseguir un rol protagónico, los convence de que lo que necesitan para relanzar su carrera es convertirse en voceros de la lucha de Emma, una adolescente a quien no dejan asistir a la graduación con su novia.

The Prom está basado en el musical de Broadway nominado a varios premios Tony.

¿De qué trata realmente The Prom?

A la mitad de la película me di cuenta que estaba llorando pero no por las canciones. Los que tenemos más de 30 y hemos salido del clóset a un mundo mucho menos tolerante que el actual, lo hicimos de forma individual, como pudimos. Casi siempre en soledad. 

Nosotres, que crecimos en otro tiempo, somos el personaje de James Corden huyendo a la gran ciudad. Somos Meryl disfrazando el dolor de excentricidad, somos Nicole Kidman creyendo que no es suficientemente buena en lo que hace. Somos ellos tratando de sanar las heridas de su propia adolescencia y recuperar el tiempo perdido embanderados en la causa de Emma. Pero ella sólo quiere ir al baile con su novia, no quiere convertirse en símbolo de ninguna lucha, simplemente desea lo mismo que queríamos nosotres a su edad.

Joe Ellen Pellman y Ariana DeBosse interpretan a la pareja de lesbianas a las que les impiden ir juntas al baile.

The Prom plantea que todo el aprendizaje personal que implica atravesar una experiencia tan potente como asumirse frente a lo demás se pierde si no se comparte colectivamente. Sin una comunidad que ejercite la memoria, cada chico, chica o chique que salga del clóset va a tener que volver a empezar, de cero y en soledad, sin saber que antes de que naciera ya había gente luchando por sus derechos. Ese diálogo entre generaciones es el hilo invisible que une todo el musical gracias a actuaciones impecables, coreografías vibrantes y canciones que se funden con el texto casi de forma imperceptible. 

Nicole Kidman junto a Emma, interpretada por Joe Ellen Pellman

The Prom es sobre una generación diciéndole a los más jóvenes que lo que no tuvimos para nosotros, lo queremos para ellos y entre una melodía y la otra, nos hace entender que todavía estamos a tiempo de conseguirlo. Deja una sensación linda. Si no les gustan los musicales, les va a gustar igual.

Dato: En una canción Meryl Streep nombra a Evita Perón. Las otras ¿podrán?